sábado, 14 de enero de 2023

VOLVIERON LOS SUEÑOS


Volvieron los sueños. Estaba dormida y me despertaron con una apacible suavidad que no sentía hace demasiado tiempo. Volvieron a ritmo pausado, llenando el aire de una alegría diferente. Unos me miraban con gesto cansado, somnolientos, haciéndome entender que seguirían dormitando durante largos períodos de tiempo. Otros venían dispuestos a todo, envueltos de una energía de sorpresa. Lo curioso es que no formaron ningún bullicio. En otros percibí pereza constructiva, de esa que habita en lo profundo de la semilla cuando permanece dentro de sí, envuelta en las entrañas de las más profundas tierras.
Volvieron los sueños y los recibí con una extraña naturalidad en la mirada y una sonrisa de esas de Gioconda. Volvieron los sueños y se fueron instalando en mí como quisieron. Algunos traían maletas, otros, nubes a punto de explotar a merced de ese viento suave que precede a las tormentas. Conseguí ver incluso a mi favorito, a ése que nunca me llegué a confesar a mí misma. Me miró durante unos segundos antes de volver a instalarse en el oscuro rincón donde solía estar más a gusto. Yo no les dije nada. A ninguno. Me dediqué a observarlos, con gusto y eso que, aunque parecía el suyo un ritmo muy lento, a mí se me hacía que iban pasando muy deprisa.
Volvieron los sueños. Los más atrevidos, abrieron las ventanas de la casa y se fueron a hojear entre las estanterías de los libros amarillentos, muy especialmente entre aquellos que me dediqué a leer y releer sin dejar apenas descanso. Y ahí siguen, entreteniéndose a jugar entre las líneas y el papel, como hicieron tantas otras veces.
Volvieron los sueños. Los vi llegar y mi corazón se alborotó como cuando el árbol siente llegar la primavera. Con su llegada, revolotearon mariposas y en mi cuerpo la agitación se hizo creciente. ¡Volvieron los sueños! Y la memoria dio un paso para atrás para contemplarlos con un poco más de perspectiva, mientras que en la mente, el susurro de sus pasos iba rememorando una vieja canción ya conocida por ellos: Estoy en casa, algún día aprenderé a volar y saldré a recorrer mundo. Hoy es el tiempo del regreso. Hoy vuelven a mí cargados de esperanza pero muy serenos. Dibujan trazos, se llenan los bolsillos de dulces y vuelven a mí sabiendo que no los expulsaré nunca más de cada parpadeo de los que se nutren mis latidos.
Volvieron los sueños. Algunos a trompicones y otros recién nacidos. Mientras unos daban brinquitos de emoción, otros se dedicaban a observarme antes de pasar a través del espeso umbral que hay en mis sombras. Todos hemos cambiado, sí, pensé mientras la luz de la mañana se iba abriendo paso en la habitación y ellos se iban acomodando en sus rincones favoritos. ¿Pero qué es la vida sin sueños? Los fui dejando llegar y aposentarse. Era tan grata su presencia. Como una cabalgata amable y silenciosa que me fue llenando de ese buen humor que era incapaz de respirar desde hacía mucho tiempo.
Poco después, sin saber muy bien de dónde surgía esa sensación, la presentí a ella. Traía una pinta entre exploradora y guerrera bastante desastrosa. Cuando nuestras miradas se cruzaron, las mantuvimos firmes y amables la una con la otra. Me dio la sensación de que nunca había llegado a irse del todo. Pero había vuelto y la dejé volver, así sin más. Fue entonces y solo entonces, cuando tuve el impulso de levantarme y prepararme un buen café.
Sorbo a sorbo el café, con la experiencia del regreso de los sueños, me vi frente a las teclas del ordenador. Y aquí estoy, golpeándolas suavemente, entendiendo que vuelvo a ser la que fui, pero que necesitaba que mis sueños se hicieran viajeros de esos mundos en los que ningún otro sueño se hubiera atrevido. Y los dejé volar, con mucha gratitud pero sin saber si regresarían algún día. Nunca se me ocurrió imaginar que regresarían así, todos juntos. Y aquí estoy, dale que te pego a algunas viejas historias que muchas veces se negaron a pasear entre mis dedos, junto a otras nuevas, que parece que prometen y que me dejan cierto regusto a incertidumbre.
Cierto regusto a incertidumbre… qué cosas... Desde que se fueron, apenas lo recordaba, pero creo que es el sabor que mejor combina con este café que se abre paso en mis mañanas.

viernes, 26 de agosto de 2022

TRANSFORMACIONES


Ahora mi mundo se me hace más pequeño y suave.

Camino con detenimiento, en el aquí, en el ahora, para conseguir deslizarme en el auténtico aire de los tiempos.

Porque un alto en el camino no significa parar del todo.

He recorrido palmo a palmo mi propia soledad desde que supe renunciar a ti.

Y me enfrenté a mis miedos más profundos con rabia, aunque en la calma y en la aceptación estaban las claves de todos mis enigmas.

Después caminé muy despacio por las brasas del perdón hasta que descubrí que perdonándote a ti, me liberaba de una carga muy pesada de mí misma.

Me asomé descuidada en los ojos de la culpa. Desnutrida de amor, comprendí que en la culpa se escuda quien sacrifica, victimiza y santifica. Y no quise volver a estar nunca más ahí. Lo acepté para decirle definitivamente adiós y respiré una verdad muy diferente que se eleva frente s mi y que purifica cuanto alcanza. 

Llegó más tarde la pregunta: Dónde estás entonces amor. Dónde. 

Y la chispa peremne de la llama apareció como una especie de sonrisa alegre, en la luz de mis pupilas.

Pero tuve que renunciar a ti, para saber que amor y libertad se dan la mano siempre. Para siempre.


domingo, 13 de junio de 2021

PRONÚNCIAME

Pronúnciame de viento

con la misma devoción de un  nuevo día, 

sintiendo

de luz los ojos

de sonido y bruma el color de tus palabras

y en el corazón, un verso, 

la rosa y su espina intactas

como las dejaste en aquellas líneas

que quedaron suspendidas en mi mente, 

rotas, 

para la inocencia de las almas. 

Pronúnciame secreta en los pronombres

que te inventes solitario

y después libérame

que aprenderé a volar hasta que no espere

para nada tu regreso. 

Sonreías  Pero interpreté tu aliento helado y triste. 

Yo perseguí tus manos, pero las escondiste

y envuelta en las lágrimas perpetuas

de tu ausencia

comenzó la larga noche oscura

de mi desesperado vuelo. 


miércoles, 17 de febrero de 2021

ME RESPIRÓ OTRA VEZ


Me respiró otra vez la palabra amor desde su mismo centro.

Y volví a ti

como en un sueño o en la obsesión de aquellos años

y todo me resultó tan frágil como si hubiera sido la luz de un espejismo.

Ya no me quedaban sensaciones de tu piel ni siquiera en los recuerdos.

Me alejaste tanto de tus manos.

Si me hubieras amado entonces sin dudar

como te avisaba desnudo el corazón

como lo supiste en la verdad de mis silencios...

Pero preferimos ser en nuestros personajes: 

un solo miedo y un dolor bien camuflados. 

Llegaron muy de lejos las lánguidas notas finales de un piano.

¿Sabes? Hoy podría llover sin parar sobre el asfalto

y no me aumentaría para nada 

esta sensación profunda de estúpida tristeza



.

viernes, 22 de enero de 2021

LLÉVAME A TI



Temo ese lugar de ti 

que me ama a fuerza bruta,

sin compasión a mis desgarros. 

Temo al amor que me proyectas,

si en él me cargas con todas tus heridas

Por eso ámame bien. 

Como se ama desde adentro. 

Llévame sin dudarlo hasta sentirme un reto

sin juicios y sin velos

en la naturaleza de tu Alma sabia y sin complejos. 

Llévame a ti sin ninguna duda 

como si fueras la deidad ancestral de un viento

Entrégame tu luz.

Yo le daré cobijo a tu alegría. 

Por eso, antes de amarme, 

camina en soledad para albergarme 

más viva que la vida 

en la sombra de un recuerdo

viernes, 13 de noviembre de 2020

SOY



Soy en ti 

la llama de amor que tú me das.

Eres en mi

la llama de amor que yo te doy.

En unidad de luz. 

En unidad de tiempo.

En unidad de Dios.

La noche oscura pasó,

no quedan sombras.

Amanece. Abrí los ojos.

Y soy en ti. 

Soy mi voz en tu voz

Soy tu voz en la mía.

Alma compañera. 

Una sola en la existencia.

En una sola esencia.

El lazo de amor que todo lo abarca

que todo lo es.

Conexión divina 

sin limitaciones ni medidas.

sábado, 4 de julio de 2020

2018












No hay calor para la piel que se viste en el recuerdo

Ni un plural para la soledad humana.

Las sombras, quedarán sólo las sombras.

Definitivamente, la pesadilla ha despertado.

 

Era el solsticio de un poema,

apenas esbozado.


La larva encallecida en tu capricho,

me volvió a mirar en lo gris, en lo insensato

y yo que creí haberte amado,

como me enseñaron a amar cada principio,

me fui cayendo de aquel sueño

como princesa rota

(y más si reavivo la llama

de lo que nos salió mal en este juego).


Prefiero romper la memoria y los papeles

y olvidarme de una vez por todas

lo que en la sangre y el sudor,

en la misma tragedia nos mostramos.


No pasa nada,

si después de esta caída

tomas de nuevo mi mano y me dices simplemente:

recomencemos.


miércoles, 20 de mayo de 2020

ASÍ QUIERO REZAR




Como si nunca hubiera habido un solo templo
y la vida por sí sola fuera suficiente y nos bastase,

así quiero rezar,

llena de agradecimiento y compasión,

lejos de cualquier clase de miedo.

No en el símbolo que penetra en lo ancestral

de una conciencia que permanece sin saberlo,

aun dormida.

Rezar a la Gran Obra de la vida.

Desde el sencillo átomo a lo que 

por complicado, no comprendo.

A la brisa,

a la montaña,

al agua

en cada una de sus manifestaciones.

Lágrima o brillo de estrella, 

en la nube, en el sol

en la abundancia de la tierra salvaje

y la labrada.

Rezar como lo hace el ave en su vuelo,

la flor en el aroma, la roca desde el suelo,

latiendo mis manos al amor

que no condena ninguna forma de expresarse,

ni desde el corazón más frío,

ni desde lo más apasionado 

de mi más desmesurada mente.

La vida que se abre y ramifica

en miles de fórmulas físicas y químicas 

entre branquias, escamas, plumas y variados aleteos,

en una atmósfera que respiran 

las más de 8,7 millones de especies 

conocidas del planeta.

A los seres que comienzan

y a todos los que se marchitan y nos dejan.

quiero rezarle cada día.

Rezar con música, con danza y movimiento,

con risa, aficiones y alegría,

rezar desde el crisol que genera

la variedad de mis silencios.

Llegar desde mi paz hacia la paz

del ojo único del corazón

que no necesita saber formular las buenas preguntas

para que lleguen auténticas y solas, 

las respuestas.


lunes, 13 de abril de 2020

EL ÁRBOL DE LA VIDA

Se cuela por las rendijas, como la luz
así, con la inocencia salvaje y bella
de su sonrisa,
se me abre la vida y me ilumina el alma
desde el infierno más abrupto.
Y si llego desde el dolor a la alegría,
(como dijo José Hierro)
desde las llagas de mi alma y mis demonios,
vuelvo a Dios,
a la Conciencia Olvidada 
y remonto los obstáculos en la libertad
y en el desdén que tantas veces me sorprenden.
No sé qué hacer
o si con ser es suficiente.
Pero quiero entender y ese no es el camino.
Ahora sí, cuando no uso la mente,
las consecuencias ya no duelen.
Aprendí la lección primera, 
aceptar, 
perdonar, 
olvidar, 
amar de nuevo,
ahora toca pasar la página,
y volver una y otra vez a la misma lección,
aunque parezca nueva.

viernes, 27 de marzo de 2020

VIEJOS RECUERDOS DE AMOR

No recordaba el amor como lo recordaban las otras mujeres de la residencia.
Maridos exigentes, amantes escondidos que se terminaban reconociendo con ciertas risillas clandestinas, rencores como surcos que fueron quedando tatuados en las párpados caídos de sus compañeras y en los gestos apretados que formaron las arrugas de sus bocas.
Y ella callaba porque veía el amor en los momentos que nunca le contó a nadie.
Cuando él la esperaba al salir del instituto y caminaban el corto trecho de la calle hasta su casa. El silencio en la mirada preocupada de él por el destino triste de los dos, que los separaría durante aquel largo y más que largo, terrible, verano. La risa estúpida en la que estallaban de repente por aquello tonto que ni siquiera les quedaba en el recuerdo.
Ella escuchaba hablar a sus amigas. La algarabía era grande. Risas por el sexo, requiebros, palabras picantonas, coqueteos... Me lo hice con aquel... Qué pena no haber sido más listas entonces...
Pero ella prefería su silencio porque derramarse en el amor era para ella otra cosa muy distinta. Y así lo vivía como algo más profundo y muchor más interno. Sabía que era algo tan ligero y puro que si rozaba el aire de su aliento, acabaría rompiéndose en mil pedazos.

sábado, 29 de febrero de 2020

UN MIRLO




La palabra jamás se parece a los tejados rotos
al idioma extranjero que suena y desaparece
como llega.

Un mirlo chapotea en mis ocasos
explora y me recompone
como un hada del XXI
con zapatos de tacón
y ombligo al aire

El monstruo que persiguió mis sueños
todavía se replica a sí mismo,
me plagia desde el desaliñado miedo
y jadea con ojos iracundos.

Me envuelven su miseria y sus andrajos.

Y cuando ya no le hago demasiado caso
ni al monstruo,  ni al miedo, ni al jadeo,
ni a la miseria o los andrajos,
sus ojos iracundos se me borran
de repente,
y de repente se me hacen de amapolas
que me brotan en la piel de las manos
y la frente
mientras invoco nuevamente
al mirlo de Merlín
desde un zorionak que me sabe a fresa
y le devuelve el calor a la niña
a la que un día amamantaron las sirenas
de las risas locas.

La magia celta se desliza por su pico
nana aflautada para la rosa blanca
y manantial fresco donde nace
la transparencia de las aguas

Un mirlo,
sólo uno
me cubre de pasión y fortaleza.

El ojo único del corazón del que hablaron los cherookes
me acompaña desde entonces
y desde entonces mi juego
me convierte en esos números
que ya no duelen.

Luz y música y pasión
en las razas fundidas por mi mente
que me cantan en el son
que se abre en el estrellado árbol sabio
de la noche.

viernes, 17 de enero de 2020

FUGAZ

Aunque creas
que no puedes darle más color
a la luz del alba,
en tu mirada está la magia
que lo transforma todo.

jueves, 12 de diciembre de 2019

LLENARTE DE PAZ

Si quiero llenarte de paz,
te pronuncio muy despacio, 
lentamente,
como hacen los niños cuando leen.

Silabeo y te hago de susurro y viento 
entre mis labios 
y acaricio tu nombre entre mis versos.

Si quiero llenarte de alegría, 
te convierto en un ascenso de aleteos 
y me brillas en los ojos de repente 
y me elevo en tu sonrisa y tú en la mía.

Si quiero llenarte de ternura, 
cuando olvidas que tú la llevas dentro,
te hablo sin dudarlo de aquel beso 
que borra con su amor y con su aliento
todos los besos que existieron.

Si quiero llenarte con los sueños, 
de la luz que ilumina tu mirada, 
toma un poco de tu sombra 
y verás que en su reflejo, 
luminosa, abierta y llena de inocencia, 
       está tu esencia,
               esperando
 y diciéndote, ausente de palabras

  [C O N F Í A... C O N F Í A... C O N F Í A...]

martes, 3 de diciembre de 2019

UN CONSEJO

Escúchate,
como si escucharas el latido
más profundo de la vida
Escúchate,
con la reverencia y la alegría
que nacen desde dentro.
Escucha a tu corazón con o sin coraza
desde su luz y con sus sombras
Con las rosas florecidas
con el dolor de las espinas.
Escúchate para sanar el sagrado legado
de tu sacro templo.

lunes, 11 de noviembre de 2019

EFECTO APOTROPAICO (En mi mundo)



En mi mundo ya no quedan promesas incumplidas,
ni se rompen los ocasos contra el miedo.
En mi mundo se acabaron las niñas cenicientas y humilladas
que nunca pueden acceder a un baile,
ni a un puesto de poder que ilumine
las estancias de su palacio abandonado.
En mi mundo se difuminaron
las máscaras del dolor y de la huida.
Desnudé mi rostro
y aprendí que es un verdadero desafío al golpeador,
el significado real de poner la otra mejilla.
En mi mundo ya no soy la repudiada o la escogida
ahora sé que tengo en mi ADN
la ancestral sabiduría
y que fluye por mi sangre la alegría
desde dentro.
Desde muy adentro.
Para asumir que me merezco todo lo mejor,
sin injusticias.
Me abrazo al árbol sin temor a su rechazo.
Me miro largamente en la luna
sin pensar en sus desdenes.
Y me nutro del aire,
que reparte en igualdad
a todos los seres su prodigio,
sin traicionar a nadie,
desde este sencillo equilibrio
de la biología.
Contemplo el pasado.
Lo dejo ir ya sin rencores.
Arrojé lejos las viejas coordenadas
que me hicieron padecer
pecado y hambre.
Arrojé lejos las viejas condiciones
sin ninguna clase de complejos..
Aligeré mi equipaje como dijo aquel poeta
y sin aquellas pesadas cargas,
que nublaban mi existencia,
ahora sé
por fin,
como amarme plenamente.


domingo, 27 de octubre de 2019

CICATRIZAR




Y cuanto más crecí
más me abracé a cada una de mis sombras
Desaprender fue parte del camino.
Amar
Amarme
para empezar
y para terminar
Amando
Bendigo el caos
que me lleva al equilibrio
Y el mundo aparece
como un todo tan vacío
y tan complejo
que se desliza por mi voz,
desde este rotundo silencio
al entramado que es capaz
de florecer
en la piel ahora despierta
de mis más profundos sueños


martes, 17 de septiembre de 2019

AVE FÉNIX

Verme reducida a ser ceniza
y de repente, no entenderme
entre mis enormes alas
fundida en libertad,
en este vuelo.

Y después
intentar decirle al mundo
en las palabras sencillas de un poema
que no es el vuelo el que me hizo libre,
que no son las alas las que me hicieron libre,
sino la esencia de la vida plena
que me habita en el latido más profundo.

lunes, 9 de septiembre de 2019

TIYOWEH

El desierto en mi cristalino triste
se me hace guía,
es mi estrella vespertina.
El desierto colma mi soledad
de extraños augurios y señales.
La quietud se enreda en mi corazón,
y la hermosa longevidad del cielo en calma
serpentea en mi garganta frágil
y acalla mi voz y la ahoga
en un silencio sabio
de los siglos que lucharon y vencieron.
Palpan mis manos luz y arena.
Luz, arena y piel en un todo.
El gran todo unificado,
indisoluble,
indivisible,
que me lleva hasta la misma esencia
del gran misterio.
La quietud se acurruca
en mi terco corazón
y en mi mirada hay algo
que se empeña en ver
como si se acercara al mundo
por primera vez,
con ojos de inocencia
o de amanecer.
En los rayos que atraviesan horas lentas
cae la noche
y mis dedos van trenzando
los enigmas de sus sombras
para desdibujar la razón
hasta convertirla en este sueño puro
del que respiran las estrellas.
El manto del descanso
se desliza por mi mente.
Cabalgo a lomos
de un dorado y antiguo sortilegio.
Los hopi me llamaron Tiyoweh
y voy sembrando semillas de paz
en los surcos agrietados de algunas almas.



martes, 30 de julio de 2019

Y QUÉ SUCEDE CUANDO QUIERO ESTAR EN Mí

Y qué sucede cuando quiero estar en mí,
divagar a la deriva de las horas muertas
saltar a la sombra de mi propia rayuela infantil
con los que ya partieron
y forman parte de la mirada hacia adentro
en la que sólo yo me encuentro
con mi propio desvarío.
Qué sucede si le digo no
a lo que me rodea
y me cierro en el hermético búnker
de mis más inútiles pensamientos
para nadar
o fluir
o balancearme
sobre aquella misma antigua queja.
Y qué sucede si no quiero prestar más atención
que al color obtuso de mis sueños
y no mirarte, ni escucharte
porque estoy puliendo mi tiempo
en el viejo compás de una campana
que sonó alguna vez con sabor a lejos.
Y qué sucede si en mi vuelo
me pides atención y yo te muestro
o rabia o descontento
porque estoy en mí
en el oasis de mi yo
en el acogedor limbo
que no quiero compartir con nadie.
Feliz y sola
en un estado pausado y lento
reconociéndome en la flor de olvido,
en la blanca flor de invierno,
con los ojos perdidos
y el corazón libre,
tan libre como todos los comienzos.


sábado, 27 de julio de 2019

PROPÓSITO



Aunque no esté bien visto,
discurriré por los planos inclinados
de la tarde.
Abriré los pulmones
al grito de esa libertad
que se gana a pulso
sin derramar ninguna sangre.
Gobernaré sin tregua ni cuartel
en las cavernas más profundas
donde germina la soledad del arte.
Y aunque nadie más sepa cómo hacerlo
yo podré llenar mis alforjas
con invocaciones enigmáticas
y danzas ancestrales
que despierten las ganas de vivir en paz,
en la alegría,
en el camino en el que otros sólo ven
una abstracción absurda
o unos versos sin sentido.
Y aunque tú no entiendas nada
en absoluto,
yo sé bien lo que me está pasando hoy...
                    (por fin desperté la mirada peleona de mis vendavales)

martes, 23 de julio de 2019

ACOMPÁÑAME

Nací coronada con tres claros de luna
y un mirlo
en el exilio de un lejano juramento.
Acompáñame, le susurré
con hambre desmedida de su firmamento.
Acompáñame
por mis ancestrales miedos,
por las siluetas profanadas
de mis sombras
por las heridas que nunca dejé
cicatrizar de veras.
Acompáñame,
le imploré
mientras el erotismo de mi lengua
se deslizaba desnudo
por mi propio ruego.
Acompáñame
por el territorio donde se gestan
los poemas que atraviesan
los más insospechados límites.
Acompáñame
con o sin protestas.
Acompáñame.
Derrama tu luz sobre mis palabras,
desde el profundo silencio
de tu inmaculada esencia.
Y el verso se rindió a mis pies
y por un momento
de invención
o de espejismo
yo me convertí
en su majestuosa reina.



miércoles, 19 de junio de 2019

SI REGRESO A MÍ

Me gustan la casas limpias,
los objetos amados,
la frescura matinal del aire.
Estoy en mi mar
me rodean en enigmas de oleaje
las viejas sensaciones
y las lecturas viejas
Los brotes de esta luz
anegan mis paisajes,
el aire, me hace ser veleta
en mi propia isla.
Hoy es fácil confundir
en lo que soy igual
y lo que me hace muy distinta.
Pero si regreso a mí,
sabré reconocerme
desde la gratitud y sin tapujos,
como mi propio faro.

miércoles, 3 de abril de 2019

Mi REBELDÍA en YO Mayor



Cuando dejan de importarme
la palabra desnuda,
y su matiz marchito,
lo sumiso o lo indomable
lo que pudo suceder,
lo que me quedó atrás.
lo que me estás ocultando
en estos momentos
para salirte con la tuya,

               empiezo a valorarme
               de manera muy distinta.


Cuando dejan de importarme
el nivel de tus estudios,
tus críticas feroces,
lo que quieres demostrar a base de apariencias,
lo que puedes gastarte en buenas marcas,
si vives tu vida como animal o humanizándote al completo,

definitivamente he salido 
de una verdadera sopa de letras
con tesoros en forma de ataúdes 
o de camuflajes ancestrales 
demasiado conductistas 
o demasiado tristes por salvajes.


Cuando dejan de importarme
los rostros bellos
y los pasos premeditados que estás dando
menos pendiente del camino
que de dejar tu propia huella,

dejan de importarme
el trasfondo de muchas opiniones,
las incipientes arrugas de mis viejos sueños
y el victimismo o la sabiduría con los que vistes tu experiencia.

                                                (Pero no la mía)





martes, 2 de abril de 2019

DECLIVE

Como el más terrible declinar
de la inocencia,
tomé un viejo reloj
y lo até a mi muñeca,
quise saber que
sujetaba a mí el tiempo.
Pero el tiempo era ya mío
y yo a él no le importaba en absoluto.


martes, 22 de enero de 2019

HABÍTAME

Habítame como el abrigo al invierno,
como el pájaro a la rama,
contradictorio,
vivo al amor
y para todos invisible.
Habítame en los suspiros
que ya nadie puede descifrar
y sin embargo lo significan todo.
Habítame en la desnudez de la palabra
que se queda pegada entre los labios
y se pronuncia muy despacio
en la mitad de un parpadeo,
casi, casi imperceptible.
Habítame así,
como la madrugada al sueño,
como tu piel tan conocida y tan cercana
y sin embargo fuente eterna
de magia y aventura.
Habítame
allá
donde los dos sabemos
que desconoce el mundo
enlazados
                    pero libres,
donde respiramos amor,
donde habita el olvido.
Imagen tomada de la Red
Si lo que deseas es saber algo más acerca de ese último verso, no dudes en leer:"Donde habite el olvido": de Bécquer a Sabina pasando por Cernuda 

viernes, 9 de noviembre de 2018

FISURA

Reflexión: Romper las normas antes de que una norma pueda romperme a mí
es mucho más fácil de lo que se empeñaron en hacerme creer algunos privilegiados.

Habla sólo de amor, mariposa fingida.
Prepárate como musa, geisha o ninfa
pero no compitas jamás con los poetas
porque ellos te lapidarán en el silencio inmaculado de sus versos.
Fabricarán contigo sus propias perlas
y engullirán tu historia
para que nunca se sepa que fuiste real
o si alguna vez estuviste viva
Tú, que también sabías de versos sublimes,
tú, que vibras en tu propia voz,
y que en cada poema te transformas
en la autenticidad de la palabra escrita.
Habla y no calles nunca mariposa proscrita.
Ellos seguirán empeñados en solaparte a su costilla
y definen "todo" en el género gramatical
que te tuvo en cuenta desde siempre.
Ensalzan en los clásicos plurales,
cada uno de sus argumentos,
mientras te borran sin piedad
de los libros en los que sólo aparecieron ellos.
Te dicen que había lugar para ti
y te quedaste resignada
en un discreto segundo plano.
Invisible.
Ciega de existencia en la memoria.
Pero tú, mi ninfa hermosa, habla de amor,
del amor que habita en la fragancia de tu propia rosa.
Palpita llena de tu propia luz
aunque te prefieran silenciosa,
muerta,
muda,
antes que ganadora en la gran batalla de las letras.
Háblame de amor, mariposa blasfema
para sobrevivir, altiva y bella,
a esas tentativas machistas de anularte.

viernes, 19 de octubre de 2018

SILLAGE

A José Pejó Vernís
fallecido el 8 de octubre de 2018.
D.E.P.

Es inútil que mire otra vez como si nada.
Este otoño es más cruel que otros otoños,
si cada muerte que llega
se suma a todas las muertes que vinieron antes.
Pero tu nombre es el que estoy llorando ahora,
como si hubieras escrito los versos
que se rompen igual que las olas en la playa,
o los mensajes en las botellas de los más ignorados náufragos.
Nunca pretendí tejer mis redes con palabras nebulosas,
con palabras anónimas,
sin un rostro o sin heridas;
nunca aposté por un destino inexorable
que truncara inspiraciones en forma de falacias.
Pero ahora necesito tiempo
para recuperarme del aullido de esta muerte
que vuelve a ser todas las muertes.
Para recuperarme de este otoño,
que se me está haciendo algo más oscuro,
algo más insoportable
que otros otoños cuando muerde,
al contemplarme en la luz entrevelada
de mis reversos.
Eso es todo.
Te volveré a mirar
con los ojos ya limpios de orgullo y humildad,
con la letra que solo me pertenece a mí
desde el principio de los tiempos.
Aunque los dos quisiéramos rozar los mismos arcanos mayores
nos nacieron a luz de diferentes partituras.
La literatura es la gran varita de la magia,
que nos devuelve la belleza y la verdad
de la que un día ya lejano partimos
intacta la inocencia,
el corazón alegre y descuidado
-como el canto continuo,
ofrenda fugaz que surge del silencio
de los más pequeños pájaros,
a los que tú supiste escuchar  y distinguir
sin disimulos-.
Pero ahora necesito tiempo
para poblarte de imagen,
Para hojearte en un árbol de palabras
en este particular universo,
que se me vuelve repentinamente
otoño y muerte en el poema.
Mi universo que nunca supo hablar contigo
de amor o de amistades.
Sólo vocales, consonantes
o rimas rotas, encorsetadas
en alguno de esos poetas muy famosos,
pero con demasiado poco de poetas.
Por ahora prefiero buscarle un nuevo ritmo a mi canción,
pero me estalla por dentro y se alborota ella sola
para que allá dónde estés
puedas escucharla intensamente.
Es la canción que quiere decirte de alma a alma,
que la deuda de la vida está saldada.
Qué te vayas en paz, que en paz me quedo.
Con las huellas de tu paso hechas grafemas
se han grabado tus cuentos y recuentos más complejos,
con tu verso recitado a media voz,
has dejado un poso limpio en los amigos que aún te quedan.
Vete en paz amigo,
amigo mío,
que tu conciencia esté tranquila,
pues tu deseo de sillage
se ha cumplido plenamente
al menos aquí,
donde quedamos los vivos,
después de tu partida.



viernes, 5 de octubre de 2018

PODRÍA LLAMARSE IMPROVISACIÓN O DECADENCIA



No sé cómo titular mi último poema.
Podría llamarse improvisación o decadencia.
Otoño es de esas palabras que se pueden llenar con rimas zafias y divertidas.
Escuchar a Cocciante en la madrugada de un viernes resulta ya caduco.
Como las hojas amarillas de este recién estrenado octubre que entra en silencio
a través de mis ventanas.
Y me queda el ayer de un campanario viejo, con tus manos,
siempre regreso sin saber porqué
al calor y al juego alegre de tus primaverales manos.
Aunque quiera, no puedo olvidar lo triste que quedó Venecia sin ti
ahora que Aznavour se fue
y está tan reciente su partida.
Lo cierto es que ya no me quedan amantes en la retaguardia
que me canten algo parecido a gorrioncito qué melancolía...
Y la cena del viernes, sin expectativas sexuales
y sin errores de cálculo.
El gato ronronea a mi costado.
Lo incierto es el gato.
Lo veo amarillo como el color de la estación
que va cubriendo mis canas teñidas de recuerdos.
Otoño es una de esas palabras que puede carcomerte
algo inconfesable en las entrañas.
Al fin y al cabo la Edad Media es una bella edad,
si sabes como sobrellevarla.

martes, 2 de octubre de 2018

EXPERIMENTO


Atravesar el vuelo de algún ave
y hacerme nada.
Cercana a ti, como el aire que respiras,
como la luz que te descuida
o la sombra de ese recuerdo
que invisible, ya parece
de tu más arcaica biología:
un hilo de araña
o la lluvia fina...
Todo es posible si lo dejo fluir...
Así es la vida.

miércoles, 29 de agosto de 2018

MUSA


Le pinté a mi musa cascabeles
y en mis ojos
sonrió la niña.
Entiéndelo de una vez por todas:
no me hice de lluvia para precipitarme
en esa hoja de papel
a la que llamas mapa.


Tras haberlo perdido todo,
me sentí ganadora en la batalla.
En el cielo volaba la paloma blanca.

jueves, 26 de julio de 2018

LA DEJÉ DORMIDA

Se hizo de dolor toda mi esencia.
Comencé a sonreír.
La dejé dormida.
Y en su sueño, liviano y breve,
como el pétalo tierno
de la rosa,
aleteó tu nombre
sobre mi tristeza.

Amanecí de nuevo.
La crisálida duerme, duerme...
Qué será de mí
cuando se despierte.

sábado, 7 de julio de 2018

Y AÚN NO SÉ


No quiero orgasmos de papel
ni versos de espuma en mi ventana.
Vuelo lento en las mariposas de algún sueño
que me acercan hasta ti de forma extraña.
Y aún no sé cuando te miro
si tú me amas.
Descubrirte en mí, cuando no quiero pensarte
y saber que te cuelas, como el aire
en todos mis instantes
y me das la alegría que se enciende 
en el canto de las aves.
Esto es amor, 
un amor que descifra mis silencios
en el mismo silencio en el que habitan 
los misterios de las almas.
Te dibujas caprichoso en la luz que me acompaña.
Y aun no sé
por qué pones mi mundo del revés,
cuando te miro
y me pregunto si puede ser verdad
que tú me amas.

sábado, 30 de junio de 2018

AFORISMO NÚMERO 1

Qué flor tan venenosa es la mentira
conecta con el alma de las cosas,
y sin darnos otra opción,
la creemos ciegamente.


domingo, 17 de junio de 2018

ASPERGER

Ahora más que nunca siento
que mi vida es como un mantel sin iniciales.
Me quedé fuera de las celebraciones,
porque tú quisiste o porque yo quise.

Qué más da.
No importa si alguien no entiende
que el amor de verdad se vive siempre así,
en el día a día,
cálido,
sencillo,
sin angustia alguna o sobresaltos.
Para sentirlo grande, no hace falta
publicarlo en las redes sociales,
ni pegar carteles en los semáforos.
Se vive sin más
y casi sin notarlo,
se respira como la luz de un oxígeno invisible.

Pero a veces, duele tanto
y tanto duele,
esta maldita indiferencia...
Y me pregunto:
¿Quién quiere arriesgarse a buscar lo que ya tiene?
Y me pregunto:
¿Hasta cuándo este espejismo
que me devuelve tu apatía por respuesta?

¿Cuántas veces mi pensamiento,
me miente
para no alborotarte?

Pero ya estoy más que harta, amor.

Lleva el viento un aullido
que me estalla desde muy adentro.

Pero me dicen que, si tú me das la mano,
amor,
te lo llevarás todo muy lejos.

Me siento emocional.
Te siento, cargado de razones.
Y es entonces, cuando nos vuelven a crecer
las aduanas, las fronteras.
Y es entonces, cuando ninguno de los dos
se atreve a mostrarse como es
y se nos va el trino de las aves
que llevamos dentro.

Improvisa.
Improvisa, amor,
(aunque sé que tu no puedes),
eso, al menos, nos hará buenos actores.

Escucharé una y otra vez
tu bendita inteligencia.
Y si yo prefiero ser sólo un corazón,
me beberás con sed, como un salvaje,
o me dejarás sola,
para que recapacite.

Pero siempre viene después este vacío,
el exilio inconfundible
y un silencio hondo y terrible por respuesta.
Y esta tremenda soledad
que me dice que no hay nada.
Que no somos
que no fuimos
ni seremos 
que el amor de verdad es otra cosa.

No.
No importa.
Abandóname una vez más
en tu rutina fría y triste.

Me romperé contra ti, sin más remedio.

Como un mar verde,
el pasto en la colina,
la copa del árbol
y el confín de tu memoria.
Primavera alegre,
la que en mi corazón vuelve a cantar.
Después de todo,
todo es mentira.

Déjame un poco en paz.
Quiero estar en paz, ya para siempre.

No necesito estar de nuevo sola
para volver a ser yo.
Pero esta vez ya no me importa demasiado
tu abandono.

No quiero que palpiten nunca más
tus rutinas matemáticas
en la llama de un candil
que se me antoja oxidado y feo.
No quiero ser querida así.
Abandonada en las palabras y en el lecho.

No quiero.
Nunca más.

No quiero que aparezcan nunca más
tus heridas viejas por mi pecho,
Viejas heridas
cantando la ronca canción
de la venganza huraña.

Y me sangran las preguntas otra vez.
Pero ahora dónde estás.
Dime dónde estás, amor,
amor incondicional,
para sanarlas.

viernes, 4 de mayo de 2018

COMO SÓLO SABEN AMAR

Imagen tomada de www.decorablog.com

Me amabas por aquel tiempo
como sólo saben amar los niños tristes.
No soy producto de mi época.
Pegué un mirlo blanco en la pantalla del móvil.
Nunca tuve deportivas
y sólo me gusta el fútbol para reír mientras discuto
con algún enaltecido.
Y a pesar de todo, tu me amabas
y no te importó que mi poesía discurriera
por aquellas pasarelas desgastadas,
que no llegaron nunca a estar de moda.

Ahora no te necesito más.
Pero puedo decir en un susurro
cuánto te estoy amando.
Tal vez vendrás calado de años,
bajo la tormenta de ese verano
en que te soñé mostrándome tu mar,
mientras yo me entregaba
a los azules horizontes
                         de aquella -más que inmensa- calma.

Un poco más de luz, en tu camisa blanca
un poco más de luz en la historia
que pintaban sosegadas tus palabras.
Un poco más de luz
en el sueño de tu Mediterráneo limpio
y lleno de amor en las casitas con flores
que vestían las terrazas.

Aún resuena en mí,
la serena claridad de tu mirada amplia.
Y ya ves que por aquel entonces,
nunca sospeché
    que ya habías comenzado a amarme


como sólo saben amar
                                    los niños tristes.





martes, 17 de abril de 2018

ME AMABAS

Me amabas como la flor y te pisé,
como la brisa fresca en la noche
y no te pude ver.
Me amabas en la penumbra
de las palabras
en su derecho y por su envés
y mientras tanto,
yo me creía feliz
en la muy sana evasión que respira
en las alas desplegadas al viento
de los pájaros.
Y mientras tanto,
yo me creía feliz
sin saber
cómo me estabas amando.

lunes, 19 de marzo de 2018

MAITANE




Contemplarte lentamente, sin perderme ni un instante
si me naces cada día al color de la luz,
al movimiento.
Y entender que soy consciente de este amor
                                              que me late en tus detalles más pequeños.
En ti me entrego a ese después, ahora o antes,
               porque sé que el tiempo a tu lado me detiene
                 y tu sonrisa me diluye en lo completo y lo existente.
Ya no me importan los meses de frío que arrastraba
ni el flujo o reflujo en las mareas que labraron en mi exilio
los silencios más tozudos,
si todo regresa en un contigo,
al dulzor y simpatía
que solo encuentro en tu mirada,
que me lleva a un planeta de inocencias renovadas.     

Todo vuelve a ser posible,
cuando enganchas tu manita entre mis dedos
y repites con radiante burbujeo mi sonidos más chillones.
Desde el juego me haces ver que yo soy tu hogar,
que tú eres el mío
y que me reconozco plenamente en el camino
que me lleva a los sueños infantiles,
a las nanas y a los cuentos.

Podré permanecer a la intemperie de algún verso,
porque supiste cambiar mi mente de conceptos y matices
y ahora vibras con tu música en mis razones más profundas
desde donde sólo tú borraste con tu aliento
lo que en otros tiempos era de vergüenza o maleficio.

Mágica pequeña, regreso a ti
y me tiembla el pulso al reconocer que le das vida a la vida,
libertad en la emoción,
con un ritmo tan alegre y divertido,
que ya ha cambiado las reglas de mi mundo, por completo.

sábado, 24 de febrero de 2018

SERenDIpiA




Vacío inmenso, que me abre  en dos,
de cuajo,
en un amor tan simple, que lo mueve todo.
Trino de las avecillas,
verde intenso en las copas de los árboles,
viejas tortugas nadando en algún recóndito lugar 
que se hace un auténtico presente en el ahora.
Estoy aquí.
Ni fe, ni culpa, ni llanto.
Simple luz. Placentera. Natural.
Todo es moldeable, como la arcilla.
La gratitud me cubre con su alado manto.
Eso es todo.
Y, de repente, soy lo que soy
en esta extraña vibración 
abriéndose camino
en las palmas de mis manos.

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